Los mayores y las TIC

A lo mejor no te has dado cuenta por tu continuo vicio al teléfono móvil, pero ¿cuántos ‘viejos’, que reciben ese mote despectivo, has visto enganchados a ese aparato que tanto es utilizado por la juventud hoy en día?

Es necesario concienciarse acerca de que este mundo tan globalizado y dependiente de las comunicaciones y tecnologías se está reflejando en el acercamiento de las personas de más 60 años a las mismas. Puede que en un principio nos riamos porque vemos que resulta complicado para ellos adaptarse a los mismos, pero todos fuimos principiantes alguna vez para llegar a ser unos verdaderos maestros con el uso de un ‘simple’ ordenador. Sin embargo, apuesto mi móvil a que no sabes cómo reparar el disco duro del ordenador sin llamar a un técnico u especialista en ello, ¿me equivoco? Cada uno tiene sus niveles de conocimientos a lo que a un tema específico se refiere, tú sabes lo suficiente y probablemente ese técnico no haga burlas de que no sabes cómo hacer su trabajo.

Hay que darles tiempo a esas personas no tan capacitadas con este nuevo mundillo para que sean tan expertos como algunos de nosotros en el manejo de un iPhone o un Xperia S. No obstante, es conocido por todos, y las estadísticas lo demuestran, que cada vez hay más personas mayores de 65 años que poseen teléfono móvil y ordenador personal, ¿por qué? Principalmente porque nos encontramos en un mundo que URGE comunicarse.

Sinceramente, da miedo, que ellos hayan podido aguantar una situación de adolescencia en la que no era necesario tanto ‘whatsapperio’ y nosotros, que por no tenerlo un día, montemos un pollo porque no podemos hablar con esa persona a la que vamos a ver mañana en clase.

Asimismo, todos tenemos derecho, ellos gozaron de una infancia mucho más abierta y comunicativa, de cara a cara y ahora quieren entrar en este mundo tan ‘moderno’, acto que veo totalmente necesario, al fin y al cabo.

La tecnología puede abrir paso no sólo a los móviles, ordenadores y televisión, sino también a todos esos artilugios que ayudan a los mayores de edad a facilitarles la vida. Por ejemplo, podemos acudir a la cura de diversas enfermedades que hasta hace poco eran incurables.

La tecnología no tiene por qué estar tan relacionada a los aparatos que nosotros utilizamos diariamente, sino a los escasos medios que ayudan a la sociedad y sobre todo, facilitan a esos ‘viejitos’ a adentrarse en la sociedad de hoy en día. 

Seguir estudiando

No hay duda de que antiguamente era casi imposible llegar a obtener un alto nivel de estudios, sin embargo, hoy en día existen muchos métodos para que las personas mayores puedan llevar a cabo diversos cursos para poder incrementar sus conocimientos. Así pues, pueden aprender un oficio o bien unos estudios mínimos que en su momento no pudieron obtener (ya sea porque empezaron a trabajar desde edades muy tempranas o porque no tuvieron la oportunidad que tenemos los jóvenes en la actualidad). Además, las ganas de aprender y de formar parte de una sociedad activa, puede mantener a los ancianos con más ganas de vivir en el día a día. Por supuesto, hoy contamos con  muchísimos más medios en los que poder formarse (con el auge de Internet  son infinitas las posibilidades que tiene cualquier persona puede poseer una puerta abierta a un mundo sinfín de información).

Así mismo, actualmente los ayuntamientos de la mayor parte de municipios realizan muchas actividades para poder enseñar a los mayores (clases para aprender inglés, aprender a cómo manejar un ordenador, etc.). También existen algunos cursos por parte del Ayuntamiento o por parte del Cabildo que ofrecen cursos de diferentes ámbitos como manualidades, pintura, costura,... dependiendo de la demanda de la asociación en la que la imparte. Incluso, podemos poner el ejemplo también de radio Ecca, en el que ya sea presencial o semipresencialmente (a través de Internet), nuestros mayores pueden aprender desde la Educación Básica Obligatoria hasta cursos más especializados como Bachillerato, etc.)

Para aquellos que quieren ir un poco más lejos, incluso pueden apuntarse a la Universidad (que ahora dispone con planes para mayores de 55 y educación para personas adultas); lo importante es que nuestros mayores puedan tener una preparación para enfrentarse al siglo XXI. Inclusive, pueden aprender hábitos saludables como el estudio o las inquietudes científicas y tecnológicas que les permiten una mejor integración en la sociedad. 

¿Relacionarse?

La correcta atención a colectivos que de verdad la necesitan es algo que no proporciona todas las instituciones, muchas veces nos damos cuenta que el mundo está construido sólo para unos estándares de personas que cumplen una serie de características generales, sobre todo para los adultos de determinado intervalo de edad, sin embargo cuando envejecemos, la sociedad cada vez nos va necesitando menos y eso conlleva menos atención y menos zonas destinado para este grupo de edad. Asistimos de esta forma a una manera de discriminación oculta que solo la ven aquellos que de verdad se alejan un poco de la realidad y toman una visión más general de los elementos que la componen. 

En este sentido, las zonas y actividades dedicadas a los mayores dejan mucho que desear, y en mi opinión falta la creación de espacios acordes a las necesidades de éste colectivo, pero espacios que no sean como los que ya hay, especies de guetos en los que este colectivo se aleja de la sociedad reuniéndose solo entre ellos. Por eso veo la necesidad que se podría crear un espacio que tenga cabida para distintas generaciones de edad, un espacio en el que poder debatir, compartir opiniones y en definitiva que los colectivos se enriquezcan mutuamente en un ejercicio de trabajo cooperativo y conjunto.

Educación antes Vs Educación ahora

Claramente podemos observar unas diferencias bastantes grandes en la educación recibida hace años, la que recibieron nuestros abuelo. Mientras antes no tenían ni que comer, ahora en la hora del recreo puedes elegir entre comerte un bocadillo en la cafetería, ir a la dulcería de al lado y a la de la esquina.

Antes el castigo físico era el único método para educar, si te portas mal te pego, si no haces la tarea te pego yo y luego tu padre cuando llegas a casa y así o aprendes o sigas recibiendo golpes. Hoy en día los padres no permiten que nadie pegue a sus hijos, como se te ocurra al día siguiente tienes al padre en tu despacho. Yo pienso que el castigo físico para nada era una buena opción ni antes ni ahora, existen otros métodos de educar sin violencia.

En cuanto a los materiales, antes tenían un libro que iba pasando de hermano a hermano, un solo libro, mientras ahora no les ponen ni importancia, no los cuidan, y si se les pierde ¿Qué más da? Ya me compraran otro… Estamos acostumbrados a abrir la boca y recibir todo, no valoramos lo que tenemos.

Llegamos a casa y tenemos a nuestros hermanos o a nuestros padres para que nos ayuden con la tarea, para que nos ayuden a estudiar,… mientras que antes o te las arreglabas solo o no conseguías nada porque en casa nadie sabía escribir ni leer. Tenemos años y años para estudiar, para poder formarnos bien, muchos sin necesidad de trabajar porque los mantienen los padres y aun así no se lo toman en serio. Antes estudiabas un par de años y luego a trabajar, ahora tienes un mundo de posibilidades y de facilidades que antes no había. A edades muy tempranas ya estaban trabajando, tenían que ayudar a la familia a conseguir dinero por lo que se veían obligados a dejar los estudios.